Reforma de vivienda ubicada en piso de una zona residencial de Jerez de la Frontera. Se modifica la relación de espacios como la sala de estar + comedor y la cocina eliminando la división entre estos. La intención es mejorar la fluidez y convertir ambos espacios en uno aportando una mayor sensación de espacio y de luminosidad. Se elimina los obstáculos entre los diferentes espacios buscando mejorar las conexiones interpersonales y favorecer la unión familiar durante las actividades diarias. Se renueva por completo el mobiliario y se apuesta por un concepto de almacenaje invisible donde gran parte del mobiliario queda oculto o  se convierten en un elemento arquitectónico más manteniendo una estética pura y minimalista. Elementos naturales predominan en los acabados con el uso de texturas como piedras, grava o madera combinados con el color blanco. Monocromatismo con tonalidades cálidas y una iluminación general,  focalizada e indirecta para mejorar la armonía visual de la vivienda.

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Además, se interviene en una de las habitaciones aportando un estilo industrial. Paredes de papeles pintados Nueva York y textura de ladrillos complementados con elementos decorativos y mobiliario del mismo estilo. Farolillos con plantas,baúl con ruedas industriales, escritorios con almacenaje en cajas de cartón, cactus y silla DSW, luminaria colgante industrial, entre otros dan un nuevo aire rejuvenecido y acordes al usuario.